Al McGuire,
entrenador de los Marquette Warriors
no esperaba que su equipo se clasificase para el Gran Baile. De
hecho, cuando recibieron la invitación para participar en el “March
Madness”, McGuire llevaba ya
dos semanas preparando sus vacaciones. Aquel año, había sorprendido
a propios y extraños anunciado su retirada al finalizar la temporada
tras diez años de éxitos en Milwaukee. Quizás fue por eso que
finalmente acabaron siendo escogidos para jugar el torneo final.
En
aquel equipo destacaba entre todos un base de raza negra nacido en
Puerto Rico. Su
nombre era Alfred A. Lee Porter, “Butch”.
Era hijo de padres americanos y siendo todavía un niño se mudó a
Harlem dejando atrás Santurce. En su etapa en High School se
convirtió en uno de los jugadores más destacados del Estado de
Nueva York. Jugaba en el prestigioso Dewitt Clinton,
donde ya había destacado años atrás una leyenda del baloncesto
NBA, Dolph Schayes.
Tras un último año brillante donde se llevó numerosos premios
acabó siendo reclutado por McGuire.
Butch
se hizo rápidamente con el timón de los Warriors. Tal fue su
rendimiento que se ofreció para participar con el “Team USA” en
los JJOO de 1976 en Montreal. Sin embargo, su entrenador acabó
desestimando la proposición y Lee escogió jugar con Puerto Rico.
Realizó un papel muy destacado estando a punto de realizar un
“upset” contra la propia selección americana. Firmó 35 puntos y
15/18 en tiros de campo, pero finalmente el partido lo ganaron los
estadounidenses por un punto, 95-94. Este encuentro parecía ser un
deja vú de lo que iba a suceder unos meses más tarde.
En la
temporada 1976-77, Lee se convirtió en el máximo anotador de los
Warriors. Firmó casi 20 puntos de media, cifra que superó con la
llegada de la postemporada. Cincinati fueron los primeros en caer.
Los Bearcats estuvieron muy lejos de su nivel y Marqutte se impuso
por 66-51. En segunda ronda fue donde llegó el primero de los
milagros de la “la Locura de Marzo”. Consiguieron la victoria por
un punto (67-66) contra Kansas State. Butch Lee arrasó con 26 puntos
en aquel encuentro. Ya en la final regional, Lee se alió con el
senior Bo Ellis para anotar la mitad de los puntos de su equipo e
imponerse a los Deamon Deacons de Wake Forest por 82 a 68. Habían
alcanzado por fin la Final Four.
La
Final Four de 1977 estuvo marcada por un acontecimiento: la no
presencia de UCLA por
primera vez en 10 años. Aparte de Marquette, se postulaban como
aspirantes al título UNC Charlotte liderada por el futuro celtic
Cedric Maxwell,
los Running Rebels de UNLV entrenados por Jerry
Tarkanian y los Tar
Heels de North Carolina dirigidos por el histórico Dean
Smith. Dos de los
mejores programas de la época y el que a la postre sería máximo
anotador del March Madness eran los rivales a superar aquel año.
El
primer partido de la Final Four se saldaría con polémica. Los
Warriors se enfrentaban a la universidad de Charlotte y el partido
estaba igualado a 49 a falta de tres segundos para el final. El
center junior Jerome
Whitehead anotó un
mate que se le salió del aro. Tras una discusión de los árbitros
con los jueces de mesa se dio por válida la canasta y Marquette pasó
a la final.
Ya
en la final, el boricua se adueñó del partido y lideró la victoria
de Marquette con 19 puntos entre los que destacaron siete puntos
desde la línea de personal, su gran especialidad. 67-59. McGuire se
retiraba como campeón nacional y Lee se convertiría en el mejor
jugador de la Final Four. Al
año siguiente, “Butch” ganó el premio Naismith
como mejor
jugador de
la NCAA
y entraría por segunda vez consecutiva en el primer quinteto
All-American.
Acabó
siendo drafteado en primera ronda por los Atlanta Hawks. Una lesión
de rodilla acabó con su carrera prematuramente, pero tuvo tiempo de
ganar la NBA en Los Angeles Lakers en 1980 convirtiéndose así en el
primer jugador latino en ganar la NCAA y NBA.